El khol en polvo de la marca Guerlain es una de mis últimas adquisiciones en materia de cosméticos.
Tengo que decir que es una auténtica maravilla, y que lo recomiendo sin ninguna duda.
El packing es una maravilla, como en casi todos los productos de la marca. Viene con un aplicador que es un bastoncito de plástico. La forma clásica de aplicar este producto es, con el bastoncito impregnado de producto, deslizar en paralelo al ojo desde un extremo hasta el final. El ojo debe estar cerrado mientras deslizamos el aplicador, ya que se trata de maquillar a la vez la waterline tanto superior como inferior.
El resultado es muy impactante, y bastante duradero, mucho más que con los delineadores clásicos.
Yo también lo he usado para delinear el ojo por fuera, y también queda perfecto. El bastoncito de plástico da más precisión de la que cabría esperar en un primer momento.
Su precio ronda los 26 euros, por lo que puede resultar un poco prohibitivo, pero hay que tener en cuenta que dura muchísimo, y que al ser un producto en polvo no se estropea tan fácilmente como otros.
Viene en diferentes colores: el clásico negro, un azul precioso muy clarito, dos tonos de marrón (uno más dorado y otro más intenso) y gris.
Yo el negro ya lo he probado, y creo que el siguiente será el marrón dorado.
Tengo que decir que es una auténtica maravilla, y que lo recomiendo sin ninguna duda.
El packing es una maravilla, como en casi todos los productos de la marca. Viene con un aplicador que es un bastoncito de plástico. La forma clásica de aplicar este producto es, con el bastoncito impregnado de producto, deslizar en paralelo al ojo desde un extremo hasta el final. El ojo debe estar cerrado mientras deslizamos el aplicador, ya que se trata de maquillar a la vez la waterline tanto superior como inferior.
El resultado es muy impactante, y bastante duradero, mucho más que con los delineadores clásicos.
Yo también lo he usado para delinear el ojo por fuera, y también queda perfecto. El bastoncito de plástico da más precisión de la que cabría esperar en un primer momento.
Su precio ronda los 26 euros, por lo que puede resultar un poco prohibitivo, pero hay que tener en cuenta que dura muchísimo, y que al ser un producto en polvo no se estropea tan fácilmente como otros.
Viene en diferentes colores: el clásico negro, un azul precioso muy clarito, dos tonos de marrón (uno más dorado y otro más intenso) y gris.
Yo el negro ya lo he probado, y creo que el siguiente será el marrón dorado.
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